Cada año 6000 misioneros están regresando temprano a casa. La mitad 3000 están regresando por razones ligitimas, tales como la recuperación de enfermedades, o que requieren operaciones, y luego son capaces de volver a servir sus misiones. Los otros 3000 de los que vienen a casa temprano es por que deciden que no pueden hacerlo, se dan por vencidos, se deprimen, y simplemente se niegan permanecer en sus misiones. la gran pregunta es ¿Por qué?
Las madres deben entender que es importante no mimar a sus hijos. Como madres no debemos hacer todo para nuestros hijo/a. Nuestros hijos tienen que aprender a ser responsables. La mision es trabajo, y si nuestros hijo no saben como trabajar no va ser facil para ellos ajustarse a la mision, ni cumplir con toda las demandas de una mision. Lo siguiente es un discurso por el Hno. Wagstaff para todo futuro misionero y sus padres.La Preparación Emocional para el Servicio Misional
Por Robert K. Wagstaff
Lo que los futuros misioneros y sus padres necesitan saber
Las madres deben entender que es importante no mimar a sus hijos. Como madres no debemos hacer todo para nuestros hijo/a. Nuestros hijos tienen que aprender a ser responsables. La mision es trabajo, y si nuestros hijo no saben como trabajar no va ser facil para ellos ajustarse a la mision, ni cumplir con toda las demandas de una mision. Lo siguiente es un discurso por el Hno. Wagstaff para todo futuro misionero y sus padres.La Preparación Emocional para el Servicio Misional
Por Robert K. Wagstaff
Lo que los futuros misioneros y sus padres necesitan saber
Lo que los futuros misioneros y sus padres necesitan saber es que la preparación para el servicio misional es muy diferente hoy de lo que fue en 1830, cuando Samuel Smith fue apartado para ser uno de los primeros misioneros de tiempo completo. Él no tenía ningún entrenamiento, ni dinero, ni vivienda. Hoy en día los futuros misioneros preparan extensivamente para sus misiones. Las visitas al médico, clases de preparación de misioneros, bendiciones patriarcales, la oración, estudio de las Escrituras y las Investiduras del templo se encuentran entre las formas en que se preparan para entrar al mundo para compartir el evangelio. Yo creo que los misioneros de hoy en día entran al campo misional mejor preparados, tanto físicamente como espiritualmente, para enseñar y dar testimonio del evangelio que nunca antes.
Sin embargo, otro aspecto de la preparación para el servicio misional es igualmente vital-- la preparacion emocional . En un discurso a los futuros misioneros, el Elder L. Tom Perry, explicó: "El servicio misional es emocionalmente exigente. Su sistema de apoyo va a ser retirado de vosotros al salir de casa e ir por el mundo. ... Habrá días de rechazo y decepción. Aprenda ahora sus límites emocionales y aprenda a controlar sus emociones en las circunstancias que se enfrentará como misionero. "1
Aviendo servido como presidente de la misión de la Filipinas, y preseidente de el Centro de Entrenamiento Misionero (MTC), he notado que la mayoría de los misioneros salen de la CCM con una confíanza en su capacidad para enseñar y testificar del evangelio . Esto se debe a la excelente entrenamiento que reciben en el MTC, así como en su casa, en el seminario, y en la iglesia. Sin embargo, también he observado que muchos misioneros frentan algunas de las siguientes preocupaciones:
• Finanzas•Añoranza• Vivir con una persona diferente y en una cultura diferente• Ajuste a las normas de misioneros, el programa y el estilo de vida• Aprender un nuevo idioma• Debilidades personalesCada uno de estos problemas es normal, y casi todos los misionero las experimentan al menos una de ellos. Tales preocupaciones no hacen los misioneros indigno o desobediente, y más a menudo con éxito superar sus preocupaciones.
Sin embargo, algunos misioneros tienen dificultades para hacer frente a este tipo de problemas emocionales, hasta el punto de debilitamiento. De acuerdo con Judi Moore, médico y ex asesor médico en el Área Sudamérica Sur, el estrés puede contribuir a muchas de las quejas de los misioneros físicas más comunes, como dolores de cabeza, dolor de espalda, palpitaciones, insomnio, fatiga, problemas de estómago, boca seca, e incluso el dolor de garganta frecuentes. Para algunos, el estrés también puede conducir a ataques de pánico, ansiedad, depresión y dificultad para funcionar. Debido a estas dificultades, es importante que los futuros misioneros hagan todo lo posible para preparar emocionalmente para servir de tiempo completo como misionero. Los siguientes consejos le ayudarán.
.¿Cómo pueden los futuros misioneros prepararse emocionalmente?1. Obtengan un trabajo de tiempo medio o tiempo completo antes de la llamada a la misión. Esta experiencia ayuda a los misioneros potenciales aprender a manejar el dinero por lo que estarán preparados para vivir dentro de su presupuesto en el campo misional. Además, en mi experiencia, los misioneros que pagan al menos parte del costo de su misión son a menudo más dedicados y tienen menos preocupaciones sobre el dinero, mientras que estan en el campo misional.
2. Vivian lejos de casa por un período de tiempo antes de salir al campo misional. Ya sea que los futuros misioneros salgan a la universidad o salgan para trabajar, viviendo lejos de casa les ayuda a adaptarse a la necesaria independencia de ser misionero. Esto también proporciona oportunidades para que puedan lavar su propia ropa, limpiar sus zonas de residencia, preparan las comidas, y será responsable de su propia seguridad y bienestar. Incluso si los futuros misioneros no pueden vivir lejos de casa, pueden ser más independientes al asumir estas responsabilidades.
Por lo general, una persona joven que se le ha permitido asumir la responsabilidad y desarrollar una adecuada independencia tendrá un tiempo más fácil de ajustar al servicio misional. Esto significa que es importante que los padres crien a sus hijos de tal manera que estimule independencia, y responsabilidades de toma decisiones basadas en los principios del Evangelio.
3. Practique conociendo y hablando con otros. La obra misional consiste en conocer y relacionarse con gente nueva todos los días. Esto puede ser una importante fuente de ansiedad para los misioneros que son naturalmente tímido. Muchos jóvenes de hoy están acostumbrados a interactuar a través de mensajes de texto o de los sitios de redes sociales en el Internet en lugar de a través de la interacción cara a cara. Los futuros misioneros puedan prepararse saliendo hacer visitas con misioneros de tiempo completo para hablar con la gente que no conocen bien y ser amable, cortés y respetuoso con todos..
4. Resuelvan los problemas emocionales antes de presentar los documentos de la misión. Algunos jóvenes sufren de trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad, depresión o trastornos de la alimentación antes de entrar en el campo misional. El Dr. Moore recomienda que los padres tomen nota de los síntomas de angustia emocional y tomen acciones para ayudar. La mayoría de la gente joven no va a superar estos problemas en el campo misional. De hecho, estos problemas a menudo se agrava con el estrés de una misión. La consejería y el tratamiento médico puede ser beneficioso para estabilizar estas condiciones antes de aplicar para cumplir una misión. Servicios Familiares SUD y médicos de familia son excelentes fuentes de ayuda, al igual que los líderes locales del sacerdocio-en particular su obispo.
El Dr. Moore señala que los rigores del servicio misional puede resugir problemas del pasado no resueltos. Por ejemplo, varios meses antes de que un misionero entró en el campo de la misión, su padre falleció. Después de la muerte de su padre, el joven tomó grandes responsabilidades para ayudar a mantener económicamente a la familia a flote y para consolar y apoyar a su madre. Pero nunca se ocupó adecuadamente con su propio dolor. A mitad de su misión, el misionero comenzó a tener dificultad para funcionar. Bajo la dirección de su presidente de misión, el misionero visitó con un consejero y fue capaz de recuperar y completar con éxito su misión.
5. Practique vivir una vida equilibrada. La vida misionera es estructurada e intensa. Aprender a vivir por un calendario es fundamental para el éxito. Durante un período de tiempo antes de entrar en el MTC, un futuro misionero puede seguir el programa misional de ir a la cama a las 10:30 pm, y despertar a las 6:30 de la mañana siguiente. El uso de un sistema de planificación y la participación en actividades extracurriculares pueden ayudar a los jóvenes a aprender a manejar el tiempo y cumplir con los plazos. Los ejemplos incluyen un empleo o participar en actividades tales como deportes, teatro, clubes, gobierno estudiantil, o de servicio a la comunidad.
6. Buscar puntos de escape adecuados para el estrés. Antes de sus misiones, muchos jóvenes se relajan jugando juegos de vídeo o viendo la televisión, salen con los amigos, navegan por Internet, o participan en otras actividades recreativas. En el campo de la misión, tales actividades no son una opción, por lo que los misioneros necesitan encontrar nuevas maneras de hacer frente al estres. Aprovechando de 30 minutos cada mañana para hacer ejercicio, como se indica en Predicad Mi Evangelio, puede ser un calmante para el estrés tremendo. El descanso adecuado, ejercicio, y dirigiéndose a la guía del Señor en lugar de compararse con los demás también ayuda.
A veces sólo ayuda a hablar de las cosas. Como presidente de la misión, me di cuenta de que los misioneros que compartieron sus inquietudes con otra persona-un compañero misionero, líder de distrito, o con el presidente a menudo encuentran disminuido sus preocupaciones. Por otro lado, los misioneros que mantienen las preocupaciones embotellada generalmente se siente que sus preocupaciones parecen más grande y más difícil de manejar.
7. Aprenda a ver las debilidades personales con la perspectiva correcta. Algunos misioneros de conciencia tienen grandes dificultades cuando sienten que sus esfuerzos son imperfectos o menos que "lo mejor". Pueden preocuparse excesivamente si se sienten inadecuados en el dominio de una lengua o en la consecución de algunos objetivos misioneros. Pueden sentirse angustiado cuando las exigencias de ser un misionero les mostran las deficiencias que nunca había encontrado antes. Pero, como enseñó el profeta Éther, reconociendo nuestras debilidades nos puede enseñar la humildad y la confianza en el Señor y el éxito en la superación de nuestras debilidades (véase Éther 12:27).
El presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008) habló de dos misioneros que conoció cuando era joven en su propia misión: "Uno de ellos era una superestrella. Fue educado. Era brillante. Él era rápido. Él era un poco arrogante. Tuvimos otro que era un pintor de carteles. ... Con muy poca educación, pero él sabía que sus insuficiencias y confió en el Señor. Cuando oraba, uno sabía que estaba hablando con el Señor. ... Ese joven logra maravillas, mientras que el otro joven fue a través de los movimientos. El poder que estaba en el uno y la ausencia de poder en el otro era tan evidente. "3
8. Aprenda a poner pruebas en la perspectiva adecuada. En ocasiones, los accidentes, enfermedades graves, y otros traumas ocurren en la misión tal como lo hacen en la vida normal. No son una señal de que un misionero no es digno o que el Señor no cuida de él o ella. Amón, uno de los grandes misioneros del Libro de Mormón, enfrento pruebas serias en su misión .Grabo las palabras del Señor a él y sus compañeros de misión en un momento de profundo desaliento, Amón, escribió: "Y cuando nuestros corazones se hallaban desanimados, y estabamos a punto de regresar, he aqui, el Senor nos consolo, y nos dijo: Id entre vuestros hermanos los lamanitas, y sufrid con paciencia vuestras aflicciones, y os dare el éxito "(Alma 26:27). El éxito les llegó a ellos-y vendrá para los misioneros fieles después de que pacientemente persisten en hacer el trabajo que han sido llamados a hacer.
Siendo una mamá o papá de Apoyo para el misionero padres, su influencia en las vidas de sus hijos no se para después de que entren en el Centro de Capacitación Misional. Se hace cambio, sin embargo. Aquí están algunas maneras que usted puede apoyar a su hijo o hija en su nuevo rol como padre de misionero.
1. Deje que su misiónero sea responsable del éxito de su misión. Los padres que insisten en estar informado sobre todos los detalles de la misión de su hijo o hija sin querer colocar una gran carga para el misionero. Los misioneros deben asumir la propiedad personal de sus propias misiones. Cada misionero cumple con su misión bajo la dirección del presidente de la misión, no bajo la dirección de los padres.
2. Permita que su hijo o hija vivia en el presupuesto misionero. Los padres que envían dinero extra para que los misioneros pueden comer la comida rápida en lugar de cocinar su propia comida, no sólo son un detrimento de una de las grandes experiencias de aprendizaje de la misión, sino también animan a los misioneros a romper las reglas de la misión. Esta "ayuda" reduce el crecimiento espiritual de los misioneros. También incita a los misioneros a criticar el programa misional.
3. Comuniquense adecuadamente con su misiónero. Esto significa que el envío de una carta o correo electrónico no más de una vez por semana. Su comunicación deben hacer hincapié en las experiencias espirituales y la promocion de fe. Muchos detalles sobre la familia o problemas,desaniman a los misioneros. Del mismo modo, no es apropiado que el misionero pedia a los padres una solución a un problema de la mision sobre los cuales los padres no tienen ningún control. Los padres que llaman a su misionero en otras ocasiones que no sea la Navidad y el Día de la Madre rompen las reglas de la misión.
Si un accidente grave o una muerte ocure en la familia de un misionero, la familia debe notificar al presidente de la misión llamando a los del Departamento Misional en Salt Lake City o el Presidente de área local. Esto permite que el presidente de la misión le notifique personalmente al misionero del evento. El presidente de la misión puede ayudar al misionero con los problemas emocionales. Si apropiado, el presidente de misión autoriza al misionero que llame a su hogar. Atención emocional es esencial para el bienestar de los misioneros.
4. Confíe en el Señor que cuide y bendiga a su hijo o hija en la mision. Como presidente Thomas S. Monson ha explicado, el Señor ha prometido sus bendiciones sobre los misioneros. "Cada misionero que sale en respuesta a una llamada sagrada se convierte en un siervo del Señor, cuya obra ésta es en realidad. Hombres jovenes no tengas miedo, porque Él estará con ustedes. Él nunca falla. Él ha prometido: "Yo iré delante de su cara. Voy a estar en su mano derecha y la izquierda, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros '"4.
Así como los misioneros confían en el Espíritu para la orientación en el trabajo, también puede confiar en el Espíritu para guiarle de la mejor manera de apoyar a su misionero.
5. Orar diario con fe para su misionero. El presidente Gordon B. Hinckley también describió el papel de la oración diaria en la vida de un misionero: "Cada mañana ... los misioneros deben ponerse de rodillas y suplicar al Señor para soltarr su lengua y para hablar a través de ellos para ser una bendición a los que enseñan. Si hacen esto, tendran una luz en sus vidas. Habrá un mayor entusiasmo por el trabajo. Ellos vendrán a saber que en un sentido muy real, son siervos del Señor que hablan en su nombre. "5 Como padres de misioneros se unen en las oraciones cada día con los de sus hijos e hijas, compartirán en las bendiciones del servicio misional .Conclusión En todo el mundo un ejército de fieles hombres y mujeres jóvenes están ayudando a cumplir con las palabras del profeta José Smith, que previó un día en que "la verdad de Dios seguirá adelante valerosa, noble e independientemente hasta que haya penetrado en todo continente, visitado toda región, abarcado todo país ". 6 Los futuros misioneros deben prepararse emocionalmente, así como espiritual y físicamente, para cumplir con su parte en esta gran obra. Entonces, ya que comparten el evangelio de Jesucristo con sus hermanos y hermanas de todo el mundo, tendrán las mas dulces y gratificantes experiencias de su vida.
Sin embargo, otro aspecto de la preparación para el servicio misional es igualmente vital-- la preparacion emocional . En un discurso a los futuros misioneros, el Elder L. Tom Perry, explicó: "El servicio misional es emocionalmente exigente. Su sistema de apoyo va a ser retirado de vosotros al salir de casa e ir por el mundo. ... Habrá días de rechazo y decepción. Aprenda ahora sus límites emocionales y aprenda a controlar sus emociones en las circunstancias que se enfrentará como misionero. "1
Aviendo servido como presidente de la misión de la Filipinas, y preseidente de el Centro de Entrenamiento Misionero (MTC), he notado que la mayoría de los misioneros salen de la CCM con una confíanza en su capacidad para enseñar y testificar del evangelio . Esto se debe a la excelente entrenamiento que reciben en el MTC, así como en su casa, en el seminario, y en la iglesia. Sin embargo, también he observado que muchos misioneros frentan algunas de las siguientes preocupaciones:
• Finanzas•Añoranza• Vivir con una persona diferente y en una cultura diferente• Ajuste a las normas de misioneros, el programa y el estilo de vida• Aprender un nuevo idioma• Debilidades personalesCada uno de estos problemas es normal, y casi todos los misionero las experimentan al menos una de ellos. Tales preocupaciones no hacen los misioneros indigno o desobediente, y más a menudo con éxito superar sus preocupaciones.
Sin embargo, algunos misioneros tienen dificultades para hacer frente a este tipo de problemas emocionales, hasta el punto de debilitamiento. De acuerdo con Judi Moore, médico y ex asesor médico en el Área Sudamérica Sur, el estrés puede contribuir a muchas de las quejas de los misioneros físicas más comunes, como dolores de cabeza, dolor de espalda, palpitaciones, insomnio, fatiga, problemas de estómago, boca seca, e incluso el dolor de garganta frecuentes. Para algunos, el estrés también puede conducir a ataques de pánico, ansiedad, depresión y dificultad para funcionar. Debido a estas dificultades, es importante que los futuros misioneros hagan todo lo posible para preparar emocionalmente para servir de tiempo completo como misionero. Los siguientes consejos le ayudarán.
.¿Cómo pueden los futuros misioneros prepararse emocionalmente?1. Obtengan un trabajo de tiempo medio o tiempo completo antes de la llamada a la misión. Esta experiencia ayuda a los misioneros potenciales aprender a manejar el dinero por lo que estarán preparados para vivir dentro de su presupuesto en el campo misional. Además, en mi experiencia, los misioneros que pagan al menos parte del costo de su misión son a menudo más dedicados y tienen menos preocupaciones sobre el dinero, mientras que estan en el campo misional.
2. Vivian lejos de casa por un período de tiempo antes de salir al campo misional. Ya sea que los futuros misioneros salgan a la universidad o salgan para trabajar, viviendo lejos de casa les ayuda a adaptarse a la necesaria independencia de ser misionero. Esto también proporciona oportunidades para que puedan lavar su propia ropa, limpiar sus zonas de residencia, preparan las comidas, y será responsable de su propia seguridad y bienestar. Incluso si los futuros misioneros no pueden vivir lejos de casa, pueden ser más independientes al asumir estas responsabilidades.
Por lo general, una persona joven que se le ha permitido asumir la responsabilidad y desarrollar una adecuada independencia tendrá un tiempo más fácil de ajustar al servicio misional. Esto significa que es importante que los padres crien a sus hijos de tal manera que estimule independencia, y responsabilidades de toma decisiones basadas en los principios del Evangelio.
3. Practique conociendo y hablando con otros. La obra misional consiste en conocer y relacionarse con gente nueva todos los días. Esto puede ser una importante fuente de ansiedad para los misioneros que son naturalmente tímido. Muchos jóvenes de hoy están acostumbrados a interactuar a través de mensajes de texto o de los sitios de redes sociales en el Internet en lugar de a través de la interacción cara a cara. Los futuros misioneros puedan prepararse saliendo hacer visitas con misioneros de tiempo completo para hablar con la gente que no conocen bien y ser amable, cortés y respetuoso con todos..
4. Resuelvan los problemas emocionales antes de presentar los documentos de la misión. Algunos jóvenes sufren de trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad, depresión o trastornos de la alimentación antes de entrar en el campo misional. El Dr. Moore recomienda que los padres tomen nota de los síntomas de angustia emocional y tomen acciones para ayudar. La mayoría de la gente joven no va a superar estos problemas en el campo misional. De hecho, estos problemas a menudo se agrava con el estrés de una misión. La consejería y el tratamiento médico puede ser beneficioso para estabilizar estas condiciones antes de aplicar para cumplir una misión. Servicios Familiares SUD y médicos de familia son excelentes fuentes de ayuda, al igual que los líderes locales del sacerdocio-en particular su obispo.
El Dr. Moore señala que los rigores del servicio misional puede resugir problemas del pasado no resueltos. Por ejemplo, varios meses antes de que un misionero entró en el campo de la misión, su padre falleció. Después de la muerte de su padre, el joven tomó grandes responsabilidades para ayudar a mantener económicamente a la familia a flote y para consolar y apoyar a su madre. Pero nunca se ocupó adecuadamente con su propio dolor. A mitad de su misión, el misionero comenzó a tener dificultad para funcionar. Bajo la dirección de su presidente de misión, el misionero visitó con un consejero y fue capaz de recuperar y completar con éxito su misión.
5. Practique vivir una vida equilibrada. La vida misionera es estructurada e intensa. Aprender a vivir por un calendario es fundamental para el éxito. Durante un período de tiempo antes de entrar en el MTC, un futuro misionero puede seguir el programa misional de ir a la cama a las 10:30 pm, y despertar a las 6:30 de la mañana siguiente. El uso de un sistema de planificación y la participación en actividades extracurriculares pueden ayudar a los jóvenes a aprender a manejar el tiempo y cumplir con los plazos. Los ejemplos incluyen un empleo o participar en actividades tales como deportes, teatro, clubes, gobierno estudiantil, o de servicio a la comunidad.
6. Buscar puntos de escape adecuados para el estrés. Antes de sus misiones, muchos jóvenes se relajan jugando juegos de vídeo o viendo la televisión, salen con los amigos, navegan por Internet, o participan en otras actividades recreativas. En el campo de la misión, tales actividades no son una opción, por lo que los misioneros necesitan encontrar nuevas maneras de hacer frente al estres. Aprovechando de 30 minutos cada mañana para hacer ejercicio, como se indica en Predicad Mi Evangelio, puede ser un calmante para el estrés tremendo. El descanso adecuado, ejercicio, y dirigiéndose a la guía del Señor en lugar de compararse con los demás también ayuda.
A veces sólo ayuda a hablar de las cosas. Como presidente de la misión, me di cuenta de que los misioneros que compartieron sus inquietudes con otra persona-un compañero misionero, líder de distrito, o con el presidente a menudo encuentran disminuido sus preocupaciones. Por otro lado, los misioneros que mantienen las preocupaciones embotellada generalmente se siente que sus preocupaciones parecen más grande y más difícil de manejar.
7. Aprenda a ver las debilidades personales con la perspectiva correcta. Algunos misioneros de conciencia tienen grandes dificultades cuando sienten que sus esfuerzos son imperfectos o menos que "lo mejor". Pueden preocuparse excesivamente si se sienten inadecuados en el dominio de una lengua o en la consecución de algunos objetivos misioneros. Pueden sentirse angustiado cuando las exigencias de ser un misionero les mostran las deficiencias que nunca había encontrado antes. Pero, como enseñó el profeta Éther, reconociendo nuestras debilidades nos puede enseñar la humildad y la confianza en el Señor y el éxito en la superación de nuestras debilidades (véase Éther 12:27).
El presidente Gordon B. Hinckley (1910-2008) habló de dos misioneros que conoció cuando era joven en su propia misión: "Uno de ellos era una superestrella. Fue educado. Era brillante. Él era rápido. Él era un poco arrogante. Tuvimos otro que era un pintor de carteles. ... Con muy poca educación, pero él sabía que sus insuficiencias y confió en el Señor. Cuando oraba, uno sabía que estaba hablando con el Señor. ... Ese joven logra maravillas, mientras que el otro joven fue a través de los movimientos. El poder que estaba en el uno y la ausencia de poder en el otro era tan evidente. "3
8. Aprenda a poner pruebas en la perspectiva adecuada. En ocasiones, los accidentes, enfermedades graves, y otros traumas ocurren en la misión tal como lo hacen en la vida normal. No son una señal de que un misionero no es digno o que el Señor no cuida de él o ella. Amón, uno de los grandes misioneros del Libro de Mormón, enfrento pruebas serias en su misión .Grabo las palabras del Señor a él y sus compañeros de misión en un momento de profundo desaliento, Amón, escribió: "Y cuando nuestros corazones se hallaban desanimados, y estabamos a punto de regresar, he aqui, el Senor nos consolo, y nos dijo: Id entre vuestros hermanos los lamanitas, y sufrid con paciencia vuestras aflicciones, y os dare el éxito "(Alma 26:27). El éxito les llegó a ellos-y vendrá para los misioneros fieles después de que pacientemente persisten en hacer el trabajo que han sido llamados a hacer.
Siendo una mamá o papá de Apoyo para el misionero padres, su influencia en las vidas de sus hijos no se para después de que entren en el Centro de Capacitación Misional. Se hace cambio, sin embargo. Aquí están algunas maneras que usted puede apoyar a su hijo o hija en su nuevo rol como padre de misionero.
1. Deje que su misiónero sea responsable del éxito de su misión. Los padres que insisten en estar informado sobre todos los detalles de la misión de su hijo o hija sin querer colocar una gran carga para el misionero. Los misioneros deben asumir la propiedad personal de sus propias misiones. Cada misionero cumple con su misión bajo la dirección del presidente de la misión, no bajo la dirección de los padres.
2. Permita que su hijo o hija vivia en el presupuesto misionero. Los padres que envían dinero extra para que los misioneros pueden comer la comida rápida en lugar de cocinar su propia comida, no sólo son un detrimento de una de las grandes experiencias de aprendizaje de la misión, sino también animan a los misioneros a romper las reglas de la misión. Esta "ayuda" reduce el crecimiento espiritual de los misioneros. También incita a los misioneros a criticar el programa misional.
3. Comuniquense adecuadamente con su misiónero. Esto significa que el envío de una carta o correo electrónico no más de una vez por semana. Su comunicación deben hacer hincapié en las experiencias espirituales y la promocion de fe. Muchos detalles sobre la familia o problemas,desaniman a los misioneros. Del mismo modo, no es apropiado que el misionero pedia a los padres una solución a un problema de la mision sobre los cuales los padres no tienen ningún control. Los padres que llaman a su misionero en otras ocasiones que no sea la Navidad y el Día de la Madre rompen las reglas de la misión.
Si un accidente grave o una muerte ocure en la familia de un misionero, la familia debe notificar al presidente de la misión llamando a los del Departamento Misional en Salt Lake City o el Presidente de área local. Esto permite que el presidente de la misión le notifique personalmente al misionero del evento. El presidente de la misión puede ayudar al misionero con los problemas emocionales. Si apropiado, el presidente de misión autoriza al misionero que llame a su hogar. Atención emocional es esencial para el bienestar de los misioneros.
4. Confíe en el Señor que cuide y bendiga a su hijo o hija en la mision. Como presidente Thomas S. Monson ha explicado, el Señor ha prometido sus bendiciones sobre los misioneros. "Cada misionero que sale en respuesta a una llamada sagrada se convierte en un siervo del Señor, cuya obra ésta es en realidad. Hombres jovenes no tengas miedo, porque Él estará con ustedes. Él nunca falla. Él ha prometido: "Yo iré delante de su cara. Voy a estar en su mano derecha y la izquierda, y mi Espíritu estará en vuestro corazón, y mis ángeles alrededor de vosotros, para sosteneros '"4.
Así como los misioneros confían en el Espíritu para la orientación en el trabajo, también puede confiar en el Espíritu para guiarle de la mejor manera de apoyar a su misionero.
5. Orar diario con fe para su misionero. El presidente Gordon B. Hinckley también describió el papel de la oración diaria en la vida de un misionero: "Cada mañana ... los misioneros deben ponerse de rodillas y suplicar al Señor para soltarr su lengua y para hablar a través de ellos para ser una bendición a los que enseñan. Si hacen esto, tendran una luz en sus vidas. Habrá un mayor entusiasmo por el trabajo. Ellos vendrán a saber que en un sentido muy real, son siervos del Señor que hablan en su nombre. "5 Como padres de misioneros se unen en las oraciones cada día con los de sus hijos e hijas, compartirán en las bendiciones del servicio misional .Conclusión En todo el mundo un ejército de fieles hombres y mujeres jóvenes están ayudando a cumplir con las palabras del profeta José Smith, que previó un día en que "la verdad de Dios seguirá adelante valerosa, noble e independientemente hasta que haya penetrado en todo continente, visitado toda región, abarcado todo país ". 6 Los futuros misioneros deben prepararse emocionalmente, así como espiritual y físicamente, para cumplir con su parte en esta gran obra. Entonces, ya que comparten el evangelio de Jesucristo con sus hermanos y hermanas de todo el mundo, tendrán las mas dulces y gratificantes experiencias de su vida.
- 1. L. Tom Perry, “Raising the Bar,” Liahona and Ensign, Nov. 2007, 48.
- 2. See “Raising the Bar,” 48.
- 3. Teachings of Gordon B. Hinckley, (1997), 469.
- 4. Thomas S. Monson, “Your Eternal Voyage,” Ensign, May 2000, 48.
- 5. Gordon B. Hinckley, “Missionary Service,” First Worldwide Leadership Training Meeting, January 11, 2003, 20.
- 6. History of the Church, 4:540.
